Carabela
Réplica de la nao Santa María en la costa de Câmara de Lobos, isla de Madeira, Portugal, fuente: CARLOS TEIXIDOR CADENAS, CC BY-SA 4.0 via Wikimedia Commons
La carabela es una embarcación ligera y fácil de maniobrar usada por los exploradores del siglo XV.
La palabra carabela viene latín tardío carăbus 'embarcación de mimbres', y este del griego bizantino κάραβος, kárabos, 'barco ligero' que en griego antiguo significa escarabajo.
Las carabelas eran naves pequeñas, de 50 a 70 pies de largo, pero sólidas, rápidas y resistentes. Podían transportar hasta 25 hombres, tenían castillo de popa, pero no de proa. Eran de centro de gravedad bajo que les permitía mantenerse en la superficie y podían navegar cerca de la costa en aguas poco profundas.
La carabela redonda tenía 3 mástiles y usaba velas latinas triangulares en combinación con velas cuadradas. Se creó fusionando dos tipos de barco, la coca (kogges), barco de la Liga Hanseática que surcaban el mar Báltico con su característica vela cuadrada y la nao portuguesa que surcaba el mar Mediterráneo. Las velas cuadradas le daban ventaja en la navegación en alta mar y las triangulares cerca de la costa.
Las carabelas más famosas son que cruzaron por primera vez el Atlántico durante la primera expedición de Cristóbal Colón:
La Niña, a mando de Vicente Pinzón
La Pinta, a mando de Martín Alonso
La Santa María (nao), a mando de Cristóbal Colón
La Santa María, el barco de Cristóbal Colón era una nao portuguesa, tenía mayor capacidad, pero era más grande y más difícil de maniobrar. La Santa María encalló el 24 de diciembre de 1492 en la costa norte de la isla de la Española, actual Haití, y sus restos se usaron para construir el Fuerte de la Navidad, primer refugio europeo construido en América (después de las colonias vikingas en Canadá).
La Niña, que en realidad se llamaba Santa Clara, y debe su apodo al nombre de su dueño, era una carabela con velas latinas. Parece que en la parada que hizo la primera expedición de Colón en Canarias, se le cambiaron las velas triangulares por unas cuadradas. Participó en los tres viajes de Colón y en otras expediciones. En el verano del 1495 se hundieron todos los barcos amarrados en un puerto de la Isabela en la Española por un ciclón. La Ñiña, fue el único barco que sobrevivió, así que sirvió de modelo para la construcción de las primeras naves en el Nuevo Mundo.
A pesar de la fama de las carabelas, fueron las naos los barcos que al final dominaron los mares durante la era de los descubrimientos, que a su vez, cuando se consolidó el comercio en ultramar, fueron reemplazadas por los galeones que tenían mayor capacidad de transporte y los galeones de guerra que con sus cañones atemorizaban a sus competidores en el mar Índico. La nao más conocida es la Nao Victoria que fue el primer barco en circunnavegar la Tierra a mando de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano.
Durante la exploración de la costa africana por los portugueses a principios del siglo XV, las carabelas latinas, que usaban velas triangulares, tenían una gran ventaja, ya que aprovechaban los vientos que soplaban de norte a sur avanzando a gran velocidad, pero también podían regresar a la costa en contra del viento.
Aunque para la navegación el tamaño de la carabela era una ventaja, seguro que no lo era para la tripulación. Con un solo castillo en la popa, donde había una cabina para el capitán, no quedaba más espacio para la tripulación. La vida de los tripulantes se desarrollaba en la cubierta con muy poco espacio y tiempo para descansar. Ni hablar de las condiciones de higiene y de la alimentación, que eran precarias.
Calavera
Calaveritas de azúcar, fuente:Mauriciosilerio CC BY-SA 4.0, via Wikimedia Commons
La calavera es el conjunto de los huesos de la cabeza mientras permanecen unidos, pero despojados de la carne y de la piel.
La palabra calavera proviene del latín calvaria que se usaba para un cuerpo sin pelo. Las palabras, calvo, calvario y calvicie vienen también de la misma raíz, el vocablo indoeuropeo ‘kləwo’, que significaba sin pelo.
La tradición se ha heredado de la era precolombina cuando la muerte se veía como un cambio de plano, una continuación y no un fin. Como práctica común se conservaban cráneos que se usaban el los rituales religiosos como símbolos de la travesía a otro nivel.
Con la llegada de los españoles y la imposición de la religión católica las tradiciones indígenas se fusionaron con las creencias católicas dando lugar a nuevas tradiciones.
Así que una de las ofrendas más importantes en el altar de los muertos son las calaveritas de azúcar, unos deliciosos dulces en forma de cráneo con uso, sobre todo, decorativo. Se fabrican con la técnica de alfeñique, una mezcla moldeable de azúcar, agua caliente, clara de huevo y limón. Se pintan con colores brillantes.
Se pueden también fabricar de chocolate, barro o amaranto.
Las Ñatitas
Ñatitas con cigarillos y gafas en el Cementerio General de La Paz, fuente: Carlillasa, CC BY-SA 4.0 via Wikimedia Commons
En Bolivia, el 8 de noviembre, se celebra La festividad de las Ñatitas. Durante esta festividad se veneran cráneos humanos en agradecimiento a los difuntos.
Este ritual se ha heredado también de la época precolombina, cuando los cráneos de los difuntos se paseaban para que fueran reencontrados con sus ánimas o se usaban en rituales con el propósito de pedir protección de fenómenos naturales. Los indígenas creían que la vida no tiene inicio y fin, creían que era cíclica.
Con esta celebración se honra y se recuerda a los “muertos olvidados”, personas que murieron violentamente y su alma está vagando por el mundo atrapada.
Esta festividad prehispánica, hoy en día se celebra con música, dulces, alcohol y cigarros. Es común ver en los cementeros cráneos humanos decorados y con cigarrillos en la boca.
La palabra ñatitas parece que viene del vocablo ñato que significa nariz muy pequeña. Las ñatitas tienen nombres de personas y las que se heredan son parte de la familia.
La mayoría de las calaveras se regalan y se heredan, pero hay también algunos que las venden en el mercado negro.
Se cree que las ñatitas traen prosperidad a las familias y las protegen de todos los males.
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